Fue hace cientos de años donde en una cueva aparecieron los primeros rastros de expresión humana, gracias a la necesidad de plasmar nuestro entorno, sentimientos y experiencias.

 

Esto fue lo que nos impulsó a crear una representación de las cuevas de Altamira, pero estas no serían solamente para apreciarlas sino que en ellas se podrán representar las nuevas experiencias

y pensamientos de las personas de hoy en día como se solía hacer en la prehistoria.

 

Queremos que todos aquellos que entren a nuestra cueva experimenten por ellos mismos lo que es expresarse en un espacio fuera de lo que es normal y que lo que realmente importa es que no es necesario  que tu hoja esté en blanco para que plasmes tus ideas, sentimientos y palabras; sino el valor que tienen por sí mismas.

 

Como resultado de este proyecto contribuirá de una manera a crear conciencia de que no es totalmente necesario utilizar un papel nuevo para que tu arte tenga valor.

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